Bajo sus hermosos ojos heridos de muerte por la vida,miraba dulcemente
al pájaro maltrecho.
Lo poso entre sus manos; y tocándole su cuerpo, lo miro y le poso un beso en su pico.
Vive por mi le dijo el moribundo anciano a el animal mientra el hombre exhalaba su último aliento.
El pájaro que se encontraba entre sus manos también moribundo murió entre ellas.
Pero algo ocurrió en ese instante .
De las manos de el anciano,que aún desprendían calor,empezó a moverse el pajaro, recuperado totalmente.
El pájaro echo a volar y voló y voló por siempre,pues le dio el regalo más hermoso la inmortalidad.
Este a cambio en su agradecimiento, todos los días iba a visitarle a su tumba; siempre a la misma hora.
Creado: Inma R
miércoles, 4 de febrero de 2015
EL PAJARO
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