martes, 16 de diciembre de 2014

LA NIÑA DEL ABRIGO MARRON

Helena era una niña de ocho años jugaba en la calle hasta altas horas pues su madre trabajaba de sol a sol y no podía encargarse de ella. 
Su madre era viuda había sufrido mucho desde su juventud. 
Se quedo huérfana muy pronto y al no tener hermanos no tenia en quien confiar su hija. 
Tampoco tenia dinero para una niñera así que Helena tuvo que madurar pese al su edad antes de tiempo aun siendo una mocosa.
-No te preocupes mamá se cuidar de mi sola-le decía a su madre .
-Hija no hables con ... extraños.

 -Lo se mamá le cortó su hija ...ves a trabajar corre.

La madre no le gustaba dejarla sola pero se acababa de cambiar de pueblo a causa del trabajo y no conocía a nadie.

-Llegaré a las nueve no estés de noche en la calle -Si mamá le respondió su hija.

Helena era una niña inquieta y responsable cogió el bocadillo que le había hecho su madre y bajo con su bici a jugar.

Estaba dando vueltas a la manzana , hacia un día de sol y había muchos niños jugando, pero a Helena le llamo la atención una niña que estaba solitaria y parecía triste.
Se fue acercando a ella para verla mejor estaba a bastante distancia , pero cuando estaba llegando con su bici desapareció. 
Helena volvió a mirar a los lados y apareció de nuevo ante sus ojos, la niña parecía esconderse y Helena que era muy curiosa y no tenia amigas quiso saber el porque.
La niña se metió en un callejón era solitario y a Helena le daba un poco de miedo.
-Oye oye gritaba Helena preguntándole-¿porque huyes de mí?
la niña entonces se apareció delante de ella.
Helena al verla casi palideció.
Era una niña muy delgada con aspecto cadavérico la piel muy fina y blanca casi grisácea; llevaba un vestido negro con un abrigo color marrón medias oscuras y zapatos de charol. 
Tenia el pelo negro con tirabuzones y un gran lazo marrón. 
Su boca estaba azulada y sus ojos eran marrones como su abrigo grandes pero tristes. .
Helena la miraba atentamente, parecía de otra época. Lo cual le recordaba a las películas antiguas que veía con su madre cuando está tenia tiempo. 
Al fin se atrevió a hablarle.-¿Cómo te llamas? La niña le dijo Sara.
Sara le dijo- yo te conozco-, aunque tu no me veas siempre he estado contigo.
-¿Cómo puede ser eso ? -preguntó extrañada Helena.
Sara respondió- ven cogiéndola de la mano.
Helena dejo su bici y fue con la niña; esta le llevó frente a un espejo que había en esa misma calle solitaria.
¿De donde había salido ese espejo?
¿Qué hacía allí? Helena era una niña llena de preguntas y no encontraba respuesta a esto .
Tampoco nunca se había apartado tanto de su casa ni hablaba con extraños pero esa niña Sara aunque le inquietaba le era familiar.
Sara se puso ante el espejo junto a la otra niña y Helena empezó a fijarse -¿lo ves?-. Le dijo Sara, entonces fue cuando se dio cuenta , a diferencia de la ropa y el aspecto Sara y Helena eran dos gotas de agua. 
Sara le dijo que siempre estaría junto a ella pues eran hermanas.
Entonces Sara le dio el abrigo que llevaba a la otra niña y esta desapareció ante sus ojos.
Helena se fue a casa ya era muy tarde . Su madre ya había llegado y estaba preocupada. 
Al verla llegar le pregunto que de donde venia y Helena le enseño el abrigo.
Su madre se puso a llorar -¿De donde ha salido esto? La niña llorando le explico lo sucedido y su madre que no podía creérselo cogió el abrigo buscando algo ;entonces se dio cuenta de que Helena no mentía. 
Su madre le contó a la niña que diez años antes de tenerla a ella parió una niña la cual murió con la edad de Helena de una enfermedad y que le pusieron ese abrigo el cual ahora su madre tenia en las manos con su nombre bordado Sara.
Creado por Inma R.

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