LA LLAMADA

Entre las sombras caminaba despacio pero sin perder el paso ;cauteloso con la mirada perdida mirando a todas partes.
No sabia porque pero se sentía nervioso e incluso vigilado.Puede que fuera la oscuridad de la noche lo que le hacía sentirse así.
Era una noche solitaria y hacia mucho calor , sin embargo a el le recorría un frio intenso por el cuerpo que le hacía tener escalofríos.
Nunca hubiera salido a esas horas solo ; (eran las cinco de la mañana ) de no ser por esa llamada.
Permanecía en su casa dormido cuando le llamaron en la noche sobresaltandolo por lo raro de esas horas.
Era su mejor amigo Samuel que le pedía que fuera a verle pues era muy importante y urgente.
-¿Para que  necesitaría verme con tanta insistencia? -se preguntaba.
El no sabia para que pero no dudo en ir en ningún momento, su amigo nunca lo despertaría y lo sacaría de la cama por una tontería.
Cada vez se sentía más nervioso , tanto que casi corría llendo hacia su casa;
Corria aire, y en el silencio de la noche le parecía  escuchar el viento silbando su nombre soy Samuel,corre , corre,
ya no andaba sino corría apresuradamente a casa de su amigo.
Intento llamarle por teléfono pero este no lo cogia.
Dios ¿porque no lo coges Samuel ?¡contesta!.
Por fin llegó a su casa , abrió con las llaves que él tenia siempre escondidas debajo del felpudo;y al abrir vio a su amigo tirado en el suelo estaba inconsciente junto a un bote de pastillas y una carta que decía .Sólo tú me puedes salvar la vida, me he  tomado estas pastillas para terminar con mi vida .Te llame para despedirme de ti pues eres mi único amigo , pero al hablar contigo me arrepentí de lo que había hecho.Ahora mi vida esta en tus manos.Sintió la presencia de su amigo a su lado flotando y un gran peso en su hombro .Otra vez sintió ese frio.Llamo rápidamente a la ambulancia y al llegar después de un largo rato consiguieron reanimarlo.Después le dijeron que por un tiempo había estado muerto. Y la verdad así lo creyó pues su presencia le acompañó en todo momento.

Escrito por Inma R.