Laura miraba atentamente cada rincón de la casa de su abuela fallecida.
Había ido con su madre para vender la casa del pueblo que había dejado en herencia.
A pesar de tener ya diecisiete años nunca había estado en ella.
-Mama esta casa es muy vieja
-Sí hija yo era muy pequeña cuando nos fuimos de ella; casi no la recordaba.
-¿Acaso nunca volviste mama?-
-No, tu abuela se mudo a la ciudad al quedar viuda tan joven para que le ayudarán sus padres a cuidarnos.
Esta casa era herencia de tu abuelo y al morir el quedo cerrada hasta hoy.
A tu abuela le traía demasiados recuerdos y nunca quiso volver.
Laura empezó a recorrer los rincones de la vieja casa mientras su madre intentaba ver si había algo de valor.
La casa olía a madera vieja y moho, los muebles estaban cubiertos por sabanas andrajosas llenas de polvo.
Laura entro a una hermosa habitación ; había una claraboya por la que entraba la luz desde ella iluminaba un rayo de sol una de las sabanas, se aproximó con curiosidad a levantar la para curiosear que había debajo de ella ;cual fue su sorpresa al ver debajo un hermoso espejo .Nada más verlo supo que seria para ella.; lo tenia decidido.
Dicho y echo-"mama, mama mira que preciosidad"; exclamó Laura -¿me lo puedo llevar?di que si mama di que si repetía Laura sin cesar.
-Esta bien nos lo llevaremos.
Una vez puesta la casa en venta recogieron el espejo y marcharon de nuevo a la casa de estas.
Al día siguiente Laura ya tenía su ansiado espejo.
Era un espejo entero de pie con brocados antiguos y noble madera.
Cada vez que se miraba en el se sentia más hermosa.
Siempre que salía del colegio se iba corriendo a su habitación,.
Laura llevo a una amiga a que lo viera pero al ver a su amiga reflejada en el y ver que se veía tan bella , la apartó celosamente de el y nunca más la volvió a llevar.
Su madre estaba preocupada, Laura cada vez salia menos de la habitación y se ponía de mal humor si se la contrariaba.
-Laura hija mía ¿CON QUIEN HABLAS? le preguntaba su madre desde detrás de la puerta.
Laura cuchicheaba,pero cuando su madre entraba solo había silencio.
-Aquí no hay nadie mama ¿acaso no lo ves?.
Su madre se marchó unos días al pueblo a arreglar temas de la herencia dejando a su hija en casa sola.
Laura se veía hermosa muy hermosa delante de su amado espejo .
Al acudir a la escuela ella se puso su mejores ropas como si fuera domingo en cambio su aspecto era demacrado.
Laura cada día se la veía más pálida ojeriza y débil.
Al verla sus amigos la miraron con cara de preocupación. -¿Estas bien?-¿BIEN??? estoy mejor que nunca.
Una vez en casa a salvo de las alimañas como ella llamaba ahora a sus amigos, entro de nuevo a sus aposentos.
-Ya estoy aquí: dijo Laura.
-¿Porque has tardado tanto?-se oyó.
Laura se quito la ropa y se puso delante del espejo del cual salio una sombra con forma humana y mientras ella se miraba en el espejo viéndose la mujer más hermosa del planeta, esa sombra le consumía acabando con su mísera vida.
Sus últimas palabras fueron: "Por fín soy la más bella".
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