Hacia mucho tiempo que no lloraba.
Ya no le quedaban lagrimas, o puede ser que era tanta la tristeza, que no se daba permiso para ello.
Tenia un nudo ten grande en el alma ,que se resguarda de él, como aquel paraguas del agua .
¡Cambiaría tantas cosas si pudiese! ;pensaba el hombre solitario.
Y fue entonces cuando de pronto rompio a llorar .
Llenando un océano de agua salada por aquellas lagrimas que incesantes pedían perdón .
Quizás entonces y solo entonces ,entendió que el primero que debía perdonarse era a el mismo, e intentar ser feliz estando en paz.
Creado..Siempre..Inma R
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