Cada vez que ella sentía que el la ignoraba,era como si le dieran una bofetada en su cara.
Y en ese mismo instante, volvía a la realidad de su desdichada vida. Mientras, en silencio se comía una manzana, y a cada bocado que daba, al mismo tiempo que se la acababa ,ella se moría por dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario